¿Alguna vez has oído hablar de un gato enano? Los gatos, por sí mismos, son criaturas adorables. Imagina, entonces, un gato no solo en versión miniatura, sino también uno que permanecerá así para siempre. ¿Qué tan lindo sería eso? ¡Muy!

Entonces, es hora de que conozcas a la raza Munchkin, la raza de gato enano. Es un animal doméstico que, por una mutación genética natural, adquirió la condición de enanismo.

Por cierto, por lo general, sus huesos y cartílagos sufren un trastorno, de tal forma que podemos percibirlo a través de sus patas más cortas. Aun así, ¡el gato sigue siendo lindo!

En el caso del Munchkin, se ha demostrado que sus patas cortas tienen un patrón hereditario dominante, similar al de las razas caninas Corgi y Dachshund (nuestro famoso perro salchicha). Entonces, ¡conozcamos más sobre este gato enano!

El Munchkin se considera una raza de tamaño pequeño a mediano, con un peso de hasta 4 kg. Su pelaje tiene versiones tanto en tallas cortas como largas, además de no tener un patrón o color específico.

Que no te engañen sus patas cortas, ya que el hecho de que sea un gato enano no interfiere prácticamente en nada. Contrariamente a las apariencias, el Munchkin es un gato enérgico, muy rápido y ágil.

Tampoco es esta característica la que te impide saltar sobre tus muebles. Es posible que no alcance alturas tan desafiantes como otros gatos, pero aún puede llegar a lugares altos, incluso si le lleva más tiempo.

Además, su estructura le permite tomar curvas a gran velocidad. Increíble, ¿no? ¡Diversión, agilidad y gasto de energía seguro! Por cierto, este felino tiene una característica extrovertida y amigable.

Por lo tanto, se lleva bien con los niños y otros animales, incluidos los perros. Sus amigos felinos de patas largas no solo los tratan como iguales, sino que ni siquiera notan que hay alguna diferencia entre ellos.

Además, es un gato que aprecia la interacción humana, si eres del tipo “Felícia” a la que le encanta mimar y abrazar a tus mascotas, sin duda el Munchkin es un compañero ideal.

A pesar de la mutación genética, no hay evidencia de que afecte la salud de esta raza de gato enano. Sin embargo, eventualmente, existe la posibilidad de que desarrolle problemas relacionados con la columna vertebral.

Por cierto, esto también ocurre en las razas de perros de patas cortas. Sin embargo, aún es pronto para decirlo, ya que el Munchkin se presentó oficialmente en 1991, siendo considerado una raza relativamente nueva con poca historia.

Si estás pensando en tener un gatito así en casa, asegúrate de que el criador te ofrezca un documento de garantía sanitaria, con el fin de minimizar el riesgo de futuros problemas.

Cuando te conviertas en el dueño de un gato enano, debes saber que serás el responsable de protegerlo contra el problema de salud más común: la obesidad. Es decir, mantener a tu gato en el peso ideal lo mantendrá saludable.

¿Podrías enamorarte más de este gatito? No sería diferente, ¿verdad? Recuerda cuidar muy bien a tu felino, de esa manera puede brindarte muchos años de compañía.

Y, además del gato Munchkin, ¿qué tal conocer otras razas? El gato persa tiene cara de gruñón, ¡pero sigue siendo muy simpático! ¡Aprende más sobre él en el siguiente texto!